Estas galletas las encontré en el fabuloso blog de deseossingluten.com.
Como se ha confirmado mi celiaquía voy investigando como una loca y recogiendo información para poder incorporar a mi dieta los dulces y los panes que tanto añoro.
Desde aquí le envío mi gratitud por compartir toda su experiencia con los que nos vamos incorporamos a éste nuevo mundo.
Las galletas son muy fáciles de hacer, yo las hice con mi hijo, tiene 6 años pero le encanta meterse conmigo en la cocina y ya hace sus pinitos.
Le compré un set de moldes con su bandeja y su rodillo y aprovechamos la ocasión para estrenarlo, estaba de los nervios....
Dejo aquí su receta para no perderla, pero seguro la iré tuneando añadiendo otros ingredientes y sabores porque siempre me gusta probar a cambiar cosas y ver el resultado.
Ingredientes
- 200g de harina de arroz
- 100g de maizena
- 70g de azúcar
- 1 huevo
- 100g de mantequilla
- 50g de avellanas tostadas
La mantequilla y el huevo deben de estar a temperatura ambiente, sacados de la nevera unas horas antes.
Picamos las avellanas hasta que sean polvo y las mezclamos con las harinas en un bol.
En otro bol ponemos el azúcar y la mantequilla y mezclamos con la batidora hasta que la mantequilla esté pomada.
Añadimos el huevo batido a la mantequilla y seguimos mezclando muy bien hasta su total incorporación.
Ahora poco a poco iremos echando la mezcla de las harinas y avellana con una cuchara y mientras seguimos batiendo, no añadiremos la siguiente cucharada hasta que la anterior no esté totalmente incorporada a la masa.
Al final la masa la podremos sacar del bol y moldearla con las manos y haremos una bola con ella.
La metemos entre dos films y con el rodillo la aplastaremos y alisaremos hasta que tenga un grosor aproximado de 5 milímetros.
Ahora la ponemos sobre una bandeja y a la nevera para que la masa endurezca y se puedan hacer las galletas.
Yo, la masa de las galletas, la suelo dejar de un día para otro en la nevera pero con unas horas es suficiente.
Antes de sacarlas de la nevera precalentamos el horno.
Con los cortadores hacemos las formas que queramos y las ponemos en la bandeja de horno con una hoja de papel para que no se peguen.
Con el sobrante de masa hacemos otra bola y volvemos a estirar y de nuevo a reposar en la nevera para utilizarla después.
Estarán en el horno durante 15 minutos aproximdamente a 180 grados.
Cuando las sacamos del horno las dejamos enfriar en la bandeja porque si las cogemos calientes tienden a romperse.
Mi hijo hizo el test y se comió un montón, están buenísimas..
Prueba superada¡
Bon apetit¡¡
Las cucharas son de chocolate y las galletas las pinté con colorante Wilton |